Erupción del volcán Krakatoa en Indonesia afecta a Galicia

En el año 1883, el volcán Krakatoa (Indonesia) consiguió el record de la explosión más potente que jamás fue oída por el ser humano. Su estruendo se escuchó, cuatro horas después, en la isla Rodrigues (Mauricio), a 4.800 kilómetros. Se cree que llegó a 180Db incluso a 160km de distancia. Tripulaciones de barcos que navegaban muy lejos, quedaron sordas por rotura de tímpano. Desató una energía de 350 megatones, 10.000 veces más poderosa que la bomba atómica de Hiroshima. El agua del mar se evaporó de repente en kilómetros. La violenta erupción destruyó el archipiélago y provocó un tsunami que recorrió el planeta, llegando también a las costas de Galicia.

Prensa de la época en Galicia.

En Galicia (a 12.000km de distancia) nadie entendía como el mar desaparecía y los barcos en los puertos quedaban en seco, por lo que la población corría muerta de miedo hacia las iglesias, pensando que venía el apocalipsis. La prensa de la época se hacía eco de estos extraños movimientos del mar. Durante horas el mar desaparecía y luego volvía con furia subiendo a niveles nunca antes visto, y lo hizo varias veces. Aquellas gentes ignoraban el origen de tan extraño fenómento. Tanto en las rías baixas como en las altas, como por ejemplo Betanzos, vieron incrédulos estas espectaculares mareas. En este pueblo, los betanceiros veían como montañas de agua venían hacia el pueblo provocando una nube de espuma que comparaban con el humo que provoca una locomotora a toda máquina.

Durante su erupción, las cenizas alcanzaron 80 kilómetros de altitud y cubrieron un área de 800 mil kilómetros cuadrados, sumergiendo el área en la oscuridad durante dos días y medio. Esta ceniza actuó como un filtro de radiación solar, bajando las temperaturas globales hasta 0.5 ° C en el año posterior a la erupción. Las temperaturas no volvieron a la normalidad hasta 1888, cinco años después.