Este apartado está dedicado a la arqueología en «A Costa da Morte», pero antes se hace necesario contar que significado tiene este nombre tan macabro.
A costa da morte está situada en la provincia de A Coruña. El escritor coruñés Eugenio Carré Aldao, hacia finales de la década de 1920, fue uno de los primeros en hacer alusión al nombre de «costa de la Muerte», que, según afirma, procede de una antigua leyenda de mediados del siglo XVI, dramatizando todo lo comprendido geográficamente a la derecha de Finisterre, por su falta de constancia de navegabilidad.
Teniendo en cuenta que el nombre de esta comarca hace referencia a la cantidad de catástrofes marinas debido a la peligrosidad de sus acantilados y frecuentes temporales, es posible delimitarla entre punta Roncudo (Corme, municipio Ponteceso) y el cabo Finisterre.
Se puede delimitar en los municipios costeros (de la zona más occidental de la provincia de A Coruña) de Ponteceso (la zona expuesta al bravo océano Atlántico de este ayuntamiento es la población de Corme y su peligroso cabo «Roncudo»), Cabana de Bergantiños, Laxe (la zona más peligrosa de este municipio es la zona del atlántico donde está la localidad de Traba), Vimianzo, Camariñas (donde se incluyen las poblaciones de Camelle, Arou, Santa Mariña), Muxía y Finisterre. Esta delimitación (cabo Roncudo-Finisterre) la pusieron marinos ingleses hace más de dos siglos, considerando el arco finisterrano el tramo de costa más peligroso por la cantidad de bajos o lagos que se escondían a pocos metros de la superficie alejados de la costa, las fuertes corrientes, temporales, repentinas cerrazones de niebla y múltiples naufragios.
Sus gentes fueron testigos de numerosos naufragios, especialmente en la costa que va desde Camelle hasta Camariñas, donde se hundieron más de sesenta navíos en poco más de cien años, siendo el cabo Tosto (o punta do Boi) el punto más fatídico.
Galicia cuenta con la mayor cantidad de naufragios documentados en el mundo, con nombre y crónica, no pecios inconcretos o restos anónimos. El escritor Rafael Lema Mouzo publicó un libro llamado Catálogo de naufragios, un trabajo documentado a fondo sobre los naufragios en la Costa da Morte y en Galicia en general. El objetivo último de este afán era demostrar documentalmente que la provincia coruñesa es la provincia del mundo con más naufragios inventariados, mil cuatrocientos barcos, con la Costa da Morte como epicentro (y casi con la mitad de las citas). Sumando a esos mil cuatrocientos barcos naufragados en La Coruña encontramos unos dos mil cincuenta en el resto de Galicia sin contar las pequeñas embarcaciones consideradas de menor relevancia, lo que eleva la cifra a más de tres mil naufragios registrados y documentados en Galicia.