Puentes romanos.. que no lo son.

Estos dos puentes son supuestamente romanos. El primero es el puente romano de Alcántara en Cáceres, y el segundo es el puente romano de Arteixo en Coruña llamado «Ponte dos Brozos».

El de Alcántara se dice que es romano y eso lo parece por sus características.

Y el de Arteixo no lo parece. Quizás medieval como dicen algunos, aunque la época medieval se enmarca entre los siglos V y XV, y se suele decir que la mayoría de los puentes de piedra que tenemos en Galicia no son anteriores al siglo XVIII.

Siempre escuchamos y leemos que tal pueblo tiene un puente romano. Es un reclamo turístico, sin duda, ¿Pero sabemos si realmente es romano?. Pocos puentes de Galicia son romanos… quizás un par de ellos…

La mayoría de los puentes de piedra antiguos que cruzan nuestros ríos gallegos, no son de antes del siglo XVIII.

Sí que es cierto que algunos pudieron tener un origen romano, que luego se fueron reformando en diferentes épocas.

Pero es curioso y cuanto menos sorprendente la «Romanitis» que existe… ya que después de estos existieron más pueblos, los Suevos por ejemplo..

***Como identificar si un puente es romano o no lo es.. o es medieval (según dicen…):

En los puentes romanos la plataforma es de rasante horizontal. Las bóvedas están a la misma altura. Tienen un ancho de más de 5 metros. Estas características eran así porque para los romanos era muy importante las vías de comunicación para que el tránsito dentro del imperio fuese fluida para los caballos y carros.

Los sillares (piedras talladas) se colocaban en seco sin necesidad de aplicar ningún mortero o argamasa, ya que los romanos tenían gran destreza para tallar las piedras, por lo que se podrían instalar haciendo una construcción fuerte sin necesidad de pegar las piezas.

Estas piedras talladas eran almohadilladas (sillares almohadillados). No sabemos con certeza cual era la finalidad, porque podría ser estético o quizás tendría una finalidad práctica.

Sillar almohadillado.

En muchos de los puentes romanos se pueden ver cornisas y también arquivoltas sobre las bóvedas buscando un interés estético. El arco usado era el de medio punto.

Por otra parte, en los puentes medievales, la rasante es alomada o en forma de lomo de asno, ya que las bóvedas tienen diferentes alturas.

Los sillares están toscamente labrados y carecen de sillares almohadillados. A simple vista cuando vemos un puente medieval podemos apreciar que las piedras son mucho más toscos.

Las piedras se pegaban con mortero ya que no eran sillares bien labrados y no se sustentaban simplemente con superponer.

La plataforma no supera los 4 metros de ancho ya que el uso que se le daba era solo el del paso de ganado o personas a pie, por lo que no se necesitaba tanto ancho como los puentes romanos que necesitaban el tránsito de amplias tropas de romanos con sus caballos y carros.

Con estas indicaciones podemos comprobar que el puente «romano» de Arteixo, no es romano, quizás medieval. Además de que se le atribuye estar situado en la ruta per loca marítima via XX, pero esta vía no pasaba por esa zona del municipio de Arteixo.

Sea como sea, ya que nadie puede afirmar una verdad absoluta en estas cuestiones, y sea romano o no nuestro «Ponte dos Brozos», lo que está claro, es que tenemos que conservarlo, conocerlo, y respetarlo, igual que cualquier obra que nos dejaron nuestros antepasados. La humanidad para seguir caminando debe de conocer y respetar su pasado..

Pepe Cundíns 2022.