Los Gaiteiros en Galicia, están en otro nivel. Se les respetan y se les quiere. Son los que nos amenizan las múltiples fiestas y romerías (sin desmerecer a los que tocan la pandereta, bombo, tambor, etc… Ya que todos son una parte importante de nuestra vida como gallegos). Pero el Gaiteiro de nuestra parroquia es la figura querida y respetada por todos.
Ahora vamos a hablar de Paco «Gárate» (Francisco Pérez Moreira). Gaiteiro natural de la parroquia de Tella en el concello de Ponteceso, aunque muy vinculado a Carballo, donde residió gran parte de su vida junto a su mujer Sol y a su hija Sara.
El que escribe, no podía hablar de las maravillas de A Costa da Morte, sin tener un recuerdo de su tío Paco «Maravillas». Y que valga este humilde texto como reconocimiento y recuerdo de su persona.
De su gaita salían notas tocadas magistralmente. Y escucharlo era un regalo de los dioses. Por suerte tuve la dicha de haberlo escuchado ya desde mi infancia, al igual que tantas gentes «da nosa terriña», que a bien seguro, lo recordarán siempre con su sonrisa y alegría. Tantas romerías, como la de San Fins do Castro, fueron alegradas por sus muiñeiras.
En una entrevista de La Voz de Galicia del 2010, Paco comentaba: «Empecei con 32 anos, nos Seixos de Ponteceso, da man do profesor Carlos Barbeito. Daquela, hasta que apareceron as asociacións culturais e demais, tampouco había moitas posibilidades de aprender». Pero Paco aprendió. Compaginó su pasión por la pesca con la de la Gaita.
Gárate jugó en el estadio de Riazor el año 1982. Fue en un encuentro de la supercopa de Galicia contra el PonteUlla donde perdieron. La prensa local hablaba de una oportunidad que tuvo de marcar en el último minuto.
Paco es el tercero de pié empezando por la izquierda, con el brazalete de capitán.
Hijo del carpintero Manuel Pérez y de Amalia Moreira («Maravillas»), era el pequeño de 9 hermanos. De joven despuntó como jugador de fútbol. Cualidad que nos hizo disfrutar de tantas tardes de buen fútbol en el extinto campo municipal de Ponteceso. Lo hacía como delantero centro y ejercía de capitán.
Este terreno de juego, bien merece un hueco aquí. Fue el 22 de junio de 1969, cuando se inauguraba lo que fueron unas modélicas instalaciones en la comarca. Anteriormente se jugaba en el Campo do Fraile. Los vecinos, a este del 69, solían llamarle el campo de Canasteves. Era un juncal y labradío. En el estreno, con el campo a rebosar de público, a pesar de ser una jornada de lluvia, la escuadra del Ponteceso se enfrentaba al Deportivo. El Ponteceso estaba reforzado nada menos que con Luis Suárez, del Inter; Veloso, del Real Madrid, o Pellicer, del Valencia. El Deportivo militaba en Primera División en esa época, así que fue todo un acontecimiento deportivo y social. El campo era el más bonito da Costa da Morte. Tenía sus aros olímpicos en la entrada, riego eléctrico, piscina con trampolín.. todo un lujo de instalaciones para la época.
De su etapa como delantero centro, se le puso el mote de «Gárate», en referencia al jugador Argentino que triunfó en el Atlético de Madrid entre las décadas de los 60 y 70.
Comenzó a meter goles en el Ponteceso y continuó en el Miño, el Cances y terminó en el club pontecesán.
Desde aquellos años 80, han pasado muchas cosas en la vida personal y profesional de Paco aunque la más gratificante a nivel musical, fue la entrada de su hija Sara en el grupo de gaiteiros de Anos, con el que recorrieron juntos las romerías de la comarca.
Sara lo acompañaba con el bombo. Empezó muy pequeña. «Parecía que andaba o bombo só, porque era pequeniña de todo e non se vía detrás del», recuerdan los compañeros de grupo. Por aquel entonces tenía ocho años y ya apuntaba maneras.
Un 16 de enero del año 2016, nos despedíamos de Gárate.
El director del grupo de gaitas de Anos, leyenda como futbolista, gaiteiro, y sobre todo como persona, sería enterrado en el lugar donde deseaba descansar eternamente, que era el panteón familiar de cantería donde descansa junto con su abuelo «Pepe El Grande» en el lugar donde lo vió nacer, Tella. No fue una despedida.. los que le acompañamos a la estación de donde partió para el último viaje, le dimos un hasta luego, escuchando el himno de Galicia tocado por sus compañeros.. Las gaitas lloraban, al igual que los presentes, por un gran hombre.. PACO «GÁRATE».
QUE LA TIERRA TE SEA LEVE.. TÍO PACO.