Las Meninas

Secretos de las Meninas de Velázquez..

Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (bautizado en Sevilla el 6 de junio de 1599 – Madrid 6 de agosto de 1660), conocido como Diego Velázquez, fue un pintor barroco español. Sus primeros años los pasó en su Sevilla natal, donde comenzó a pintar influenciado por Caravaggio y sus seguidores. A los 24 años se trasladó a Madrid, donde fue nombrado pintor del rey Felipe IV y cuatro años después fue ascendido a pintor de cámara, que era el cargo más importante entre los pintores de la corte. Su trabajo consistía en pintar retratos del rey y de su familia, así como otros cuadros destinados a decorar las mansiones reales. A esta labor dedicó el resto de su vida.

Diego Velázquez pintó «Las Meninas» en el año 1656, o al menos esa es la fecha oficial, aunque el pintor aparece con una cruz de la Orden Santiago en el pecho y ese título de caballero no le fue dado hasta 1658. Pudo ser el propio Velázquez el que retocó el cuadro a posteriori pintando la cruz. Y es probable, ya que le dió tiempo antes de fallecer en 1660. Aunque la leyenda dice que fue el propio Felipe IV quien pintó la cruz de Santiago sobre el traje del pintor, para que pasara a la posteridad con la distinción que tanto le había costado conseguir. Esta leyenda se basa en que el rey sabía pintar, aunque no se conservan cuadros suyos. Y cierto es que no hay pruebas concluyentes que indiquen que esa cruz se pintara antes o después del fallecimiento del artista, ni tampoco hay ningún aspecto en los trazos de la pintura que indique que fuera otra persona el que lo pintara. Este es uno de los misterios que quedan sin resolver, al menos por el momento de esta maravillosa obra.

Cruz de Santiago en el pecho de Diego Velázquez.

Velázquez se ve en esta obra pintando. ¿Que es lo que pinta?. En el centro de la obra, se puede ver un retrato de los reyes, aunque se dice que realmente es un espejo, en el cual salen reflejados Felipe IV y su mujer Mariana de Austria. Por lo que se intuye que el artista los estaba retratando.

Los reyes reflejados en el espejo.

La obra se llama «Las Meninas», que eran las que se encargaban de entretener a la infanta Margarita, pero el nombre verdadero de la pintura que Diego Velázquez dio a esta pintura fue Retrato de la señora emperatriz con sus damas y una enana. Así consta en el inventario que se hizo en el Alcázar de Madrid, donde se encontraba el cuadro, en 1666. Sin embargo, en 1843, casi 200 años después, Pedro de Madrazo recibió el encargo de redactar el catálogo del Museo del Prado, donde fue enviado el lienzo después del incendio del Alcázar, y decidió registrarlo con el título de Las meninas, nombre con el que se le conoce hoy en día. En el extremo derecho del grupo de personajes que observan el posado de los reyes figuran los enanos bufones, y uno azuza al mastín propinándole una patada. Se llamaba Nicolasito Pertusato y tenía 21 años en el momento de la pintura. Este era un enano que no tenía ningún miembro desproporcionado, por lo que era una rareza dentro de la cantidad de enanos que la aristrocracia contrataba para darles diversión. Los Austrias emplearon a un loco o a un enano por año. La misión de estos personajes era acabar con las penas de los reyes y los nobles. Entre 1563 y 1700 hubo más de 120 de estos especialistas en barrer la melancolía de la Corte, aunque solo una veintena de ellos fueron retratados. También contrataban a a mujeres barbudas.

En el centro de la pared del fondo hay una puerta abierta en la que un hombre sube o baja unos escalones mientras mira al espectador, es José Nieto Velázquez, el chambelán de la reina que también era el encargado del taller de tapices reales.

El enigma que sin duda tiene más controversia, es una teoría que dice que como Velázquez era conocedor de la astronomía y astrología, pintó la constelación de «Corona Borealis», y esta se mostraría si unimos los corazones de los personajes en una línea imaginaria, cuya estrella central se llama curiosamente Margarita Coronae, como la infanta que ocupa el centro del cuadro. Surge así otra teoría: Lo que el artista está pintando es un mensaje oculto que significaría una lectura de la continuidad dinástica en la persona de la infanta Margarita (ya que su hermana mayor María Teresa iba a casarse con Luis XIV de Francia y el futuro rey Felipe Próspero aún no había nacido). En el momento de pintar el cuadro, ella era la reina del futuro.

La constelación de «Corona Borealis».