Pórtico de la Gloria y sus curiosidades

El Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela, esconde curiosidades que quizás no conocías. Primero es imprescindible explicar que es el Pórtico a quien lo desconozca, cosa que creo improbable…

El Pórtico de la Gloria es la entrada occidental de la catedral de Santiago. Esta entrada fue ideada por el Maestro Mateo (1145-1217). Fue un escultor y arquitecto que trabajó en la catedral. Este cobraba un buen salario por sus trabajos, pagado por el rey Fernando II de León. Se dice que cobraba 100 maravedís anuales, y que esta renta era de por vida. El maravedí era una antigua moneda española utilizada entre el siglo XII y el XIX. El cambio de un maravedí a euros hoy en día es de aproximadamente 10cts, que ahora es poco pero en aquella época era un sueldazo. En esto hay controversia, ya que por documentos escritos por el propio rey Fernando, se sabe que percibía su sueldo en morabetinos en vez de en maravedís. El morabetino era una moneda acuñada en León y en Salamanca entre el 1180 y el 1188. Fernando inicia la fabricación de esta moneda con la abundante moneda de oro que circulaba en la meseta norte.

A lo que íbamos. El Pórtico fue la obra maestra del obradoiro (taller) del Maestro Mateo. Su construcción duró 20 años entre el 1168 y el 1188, fecha que consta inscrita en la piedra. El obradoiro también terminó las naves de la catedral, y para ello construyeron una novedosa cripta para salvar el desnivel entre las naves y el terreno de alrededor. El Pórtico actual no es exactamente el resultado de la obra del maestro Mateo, ya que algunas de sus figuras originales fueron retiradas al construirse la actual fachada de la Catedral, quedando conservadas en el museo catedralicio.
Además el Pórtico originalmente estaba pintado con policromías que el tiempo fue cubriendo de mugre. Con la reciente restauración finalizada en el 2019, se descubrió gran parte de este policromado.

El maestro está representado con una escultura situada en la parte posterior del parteluz. Se conoce como el “santo dos croques”. Está de rodillas mirando hacia el altar mayor con un cartel que dice “architectvs”. La leyenda cuenta que el maestro había esculpido una figura que lo representaba en el tímpano central, pero el arzobispo le recriminó su falta de humildad.. Debido a esta bronca, Mateo la destruyó y esculpió otra arrodillada y sin luz para representar su humildad y arrepentimiento. Se convirtió en objeto de veneración de los peregrinos y de los estudiantes, que hacían chocar la cabeza con la estatua, como propiciador del desarrollo del buen entendimiento y la sabiduría.

Santo dos croques (mestre Mateo)

También construyeron una fachada exterior, actualmente desaparecida que consistía en 14 esculturas. Fachada orientada a la plaza del obradoiro, que lleva este nombre porque este suelo hacía de taller de los escultores que trabajaban para el maestro.

Plaza del Obradoiro.

Se dice que en 1521 se modificó esta fachada haciendo desaparecer una antesala que incluía un gran arco central custodiada por dos puertas laterales menores, además de diversas esculturas de profetas. Estas se desperdigaron. De hecho, de todas las figuras originales solo se conservan nueve: cuatro en el museo de la catedral, dos en el Museo Provincial de Pontevedra, otra en una colección particular y las de Abraham e Isaac, acabaron en manos del dictador Francisco Franco.

¿Como llegaron a sus manos?. Lo que se sabe es que el día de Galicia, 25 de julio del año 1954, ambas estatuas estaban en el vestíbulo de entrada del consistorio compostelano. También se sabe que el día anterior Franco y su esposa visitaron la ciudad y que como uno de tantos caprichos de Carmen Polo, o quizás por acción divina del apóstol, Abraham e Isaac se teletransportaron a la ciudad de A Coruña, estando actualmente (2020) en el palacio Cornide, propiedad.. por el momento… de los Franco.

Isaac y Abraham.

Curiosidades del pórtico tenemos muchas. La cabeza de San Andrés es la única que está tallada en mármol en vez de granito como las otras. Se descubrió al desaparecer la policromía.

Los 24 ancianos de los que habla el libro del Apocalipsis, aparecen ante nosotros afinando los instrumentos con los que entonarán el canto de la Gloria. Los instrumentos están tan bien retratados que se han podido reproducir en madera y utilizarlos en conciertos. Así se descubrió que una de las arpas está invertida, de modo que solo la podía tocar un zurdo.

Ancianos músicos.

La reina de Saba está esculpida de forma muy provocativa, vistiendo un ceñido vestido, mejillas ruborizadas y unos senos voluptuosos. Pero un arzobispo frustado, mandó rebajar varias tallas sus bonitos pechos. Tal atrocidad se puede descubrir viendo detenidamente la figura, ya que se nota el cambio del color de la piedra en esa zona del torso. Se dice que el queso de “tetilla”, de los más representativos de la gastronomía gallega, lleva el nombre por los pechos de la reina de Saba. Aunque esto no es más que una leyenda, ya que en el siglo I d.C. Plinio, también conocido por Gayo, hablaba de unos sabroso quesos de la Gallaecia que él llama “mamulas lactem”, que traducido es mamillas de leche. Gayo fue un escritor romano que creó una enciclopedia llamada “historia natural”. Esta recogía fenómenos naturales, etnográficos y geográficos. Como anécdota, decir que falleció en la erupción del Vesubio en el año 79 por inhalación de gases tóxicos.

Reina de Saba con los pechos reducidos.

La sonrisa pícara del profeta Daniel, es de lo más simpático que muestra el pórtico. Danieliño sonríe mirando para los pechos de la reina de Saba.. el pobre dejaría de sonreir (desde que el frustrado arzobispo le sacó el wonderbra) si no fuera porque es de piedra.

La sonrisa pícara de Danieliño.

En la última restauración rematada en el 2019, se encontró una caja de cerillas del siglo XIX. Estaba en una junta del tímpano del arco central, junto con un cuchillo que tenía restos de escayola. Estos objetos pertenecían a un trabajador que participó en la realización de un vaciado en yeso para fabricar unos moldes. Estos se hicieron para construir una réplica del pórtico, que actualmente está en el museo “Victoria and Albert Museum” de Londres.

Réplica del pórtico en Londres.

La empanada gallega es un producto típico de Galicia. Se conocen referencias desde la época de los godos en el siglo VII, aunque otros dicen que la introdujeron los árabes en el siglo VIII. Este alimento aparece en el pórtico en la zona donde se representan los pecados capitales. Una figura intenta comerla pero le es imposible porque tiene una cuerda atada al cuello. Representa la gula.

Irresistible la empanada gallega.

Como remate de este texo, os recuerdo que la lujuria es un pecado que os llevará al infierno. En el pórtico también se muestra como el demonio representado por serpientes muerden sus pechos. AMÉN.

Consecuencia de la lujuria.