De niño escuchaba la leyenda de que Santa Leocadia era un volcán, y obviamente me fascinaba esa idea, pero realmente no lo es ni lo fue. El origen de las aguas termales de Arteixo, y de Galicia, no son volcánicas.
Arteixo es tierra de aguas termales, como muestra tenemos el Balneario de Arteixo, o la fuente termal de «O Foxo» o el pozo del lugar de «O Cancelo».
Quizás esta leyeda viene referida a que en el valle de Loureda y Arteixo es tierra de aguas termales. Aunque científicamente no podemos corroborar el origen volcánico, ya que las aguas calientes que emanan de la profundidad en esta zona, no son volcánicas.
Vamos a explicar de donde provienen estas cálidas aguas:
Las aguas termales tienen dos orígenes. De origen volcánico, y las de calentamiento por gradiente geotérmico. La mayoría, al igual que las de Arteixo, son de este último.
Cada 33 metros de profundidad la temperatura aumenta 1º centígrado. Por este motivo podemos intuir que el agua de lluvia que recoge las tierras altas que están detrás del monte de Santa Leocaia, bajan y van subiendo su temperatura. Luego, en los pozos de los balnearios de Arteixo (tenemos 3 catalogados), se recogen esas aguas con temperaturas más elevadas al agua que normalmente surgen de otros pozos. Con que la temperatura tenga una variación superior a los 5º ya se consideran termales.
En esta comarca al igual que en el resto de Galicia, no hay indicios de volcanes, por lo que todas las aguas termales de la comunidad autónoma son del tipo “gradiente geotérmico”. Así podemos confirmar que el coto más alto de Arteixo no es un volcán, aunque las leyendas y nuestro imaginario nos diga lo contrario.
Pepe Cundíns 2022