La línea eléctrica de 33 kilómetros que unió Carballo y A Coruña fue la primera de España y durante años, además, la más larga de Europa hasta desaparecer en 1971.
La historia de esta inovadora línea de bus, comenzó en el año 1942 cuando se comenzaron las obras. Fue necesario la instalación de una catenaria que unía A Coruña con Carballo. Este cable suministraba la energía eléctrica necesaria para que los «trolebuses» transportaran a los viajeros entre los pueblos a lo largo de los 33km.
El creador de esta brillante empresa, fue Enrique Sánchez Rodríguez. Era ingeniero y viajando fuera de España, se fijó en un bus movido con electricidad, por lo que se empeñó en llevarlo a su Galicia natal.
El nombre de trolebús surgió a raíz de aquí, ya que no existía un nombre para este vehículo. Se pensaron diferentes nombres, entre ellos «filobus» como los que funcionaban en Italia. Finalmente la gente le llamaba el trole, y aún a día de hoy por estas zonas se le sigue denominando así al Bus.
Enrique tuvo como socio al Banco Pastor para crear la sociedad anónima denominada: «Empresa Trolebuses Coruña – Carballo, TCC». Ocho años después se inauguraba un 23 de febrero del 1950. El presidente era Pedro Barrié, propietario del banco, y Enrique sería el gerente.
Para suministrar la energía fue necesario la construcción de una estación eléctrica en A Grela (Coruña), y de cuatro subestaciones durante el trayecto. Estas estaban en Bértoa (Km 32), A Laracha (Km 23), Lañas (Km 15) y Pastoriza (Km 6). También se contaba con dos cocheras en Carballo y Arteixo.
Estrenaron la instalación vehículos alemanes de la marca MAN-AEG que se montaban en Carballo ya que venían desmontados. Luego en el 1961 unos nuevos vehículos de dos pisos los sustituirían. Estos eran ingleses de la marca BUT Leyland.
El final del trole fue en 1971, cuando unas obras en la zona de Cuatro Caminos (A Coruña) obligaron a interrumpir temporalmente el servicio, pero como ya estaba en decadencia su uso por la expansión del automóvil y el uso de los autobuses, esta parada temporal se convirtió en definitiva.
El trole dejó mutitud de historias en las gentes de la zona. Como que el entrenador del Superdepor, Arsenio Iglesias, nacido en Arteixo, trabajó junto con sus hermanos en la construcción de la red de electrificación. De aquí surgió que jugara en el equipo de fútbol del Bergantiños.
Varios fueron los vecinos de Arteixo que trabajaron en la instalación, como Manuel Sánchez, Jesús y José Pardo Cedeira, Manuel Vázquez, Ramón Zas o Manuel Seijas. Como conductores de los 21 vehículos podemos nombrar entre otros a José «Sprint», Manuel Rodriguez «Cándido», Manuel Fraga, Benjamin Sande, Felipe Pazos, los hermanos Esmorís, Antonio Mareque y Manuel González Berao «Zalo».
Para encontrar alguno funcionando habrá que buscarlo en la ciudad portuguesa de Coimbra donde siguen viajando.
El 31 de diciembre del 1940, La Voz de Galicia adelantaba el inminente proyecto:
Una carta al director de La Voz de Galicia del día 10 de noviembre del 1949, solicitaba que los precios del servicio fueran económicos para los vecinos de Arteixo:
El 1 de enero del 1952, salía en la prensa una entrevista a Arsenio Iglesias cuando venía de jugar con el Deportivo. Partido donde el equipo coruñés perdía 3-1 en Santander. La entrevista se realizó en la puerta del trolebús que llevaría al jugador a «Arteijo» (en esa época la prensa escribía así):